En el diciembre 2007 asistí por la primera vez en un Temazcal en Tenerife. Era una experiencia impresionante. No conocí este trabajo de la cultura antigua de los autóctonos de México. He vivido una temporada difícil en mi vida y aquel forma terapéutico y espiritual me ayudaba a despejar me de mis cargas emocionales y molestias físicos. El trabajo del Temazcal me apoyaba en mi crecimiento personal: despertaba en mi más consciencia por el respeto a la naturaleza y todo lo que hay. Aprendí a saludar cada día con agradecimientos para vivir aquí y ahora en la tierra.
Desde entonces participo en el temazcal gozando la ceremonia y el trabajo con el grupo, disfrutando el calor agradable, honrando los elementos y los cuatros rumbos cardinales, conectándome con madre tierra y padre sol, mandando mi voz con cantos ceremoniales a la luna llena y mucho mas...
Sigo participando en los temascales con mucho placer. Gracias, gracias, gracias.
Sheila Charih, Tenerife 2011
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